Finalmente llegamos a Dakar. La gran ciudad nos esperaba y tras un largo trayecto en autobús y a altas horas del día llegamos a nuestro destino. Tenía grandes expectativas respecto a la ciudad, y esta no me defraudo. Para los que no hayan tenido la ocasión de venir, no es una ciudad como las que podemos ver en Europa, Dakar, al igual que Senegal, goza de un encanto especial, y como es costumbre en este país, la acogida fue asombrosa. La ausencia de altos edificios, la escasez de luz y el encanto especial que reside en la ¨desorganización¨ de sus calles nos presagiaban un final feliz a nuestra experiencia africana.
Nuestro centro de operaciones y lugar de descanso fue un colegio, dotado de ventiladores, baños y diferentes instalaciones que facilitaron nuestra estancia.
Tras descansar del viaje, comenzamos el día como de costumbre, cogiendo fuerzas en el desayuno para hacer frente a nuevas experiencias y aprendizajes. Por la mañana recibimos la visita de ENDE, asociación senegalesa en defensa del justo reparto de tierras y cultivos, acercándonos aun más a la situación del país. Después desarrollamos los talleres de Desigualdad e Inmigración, acercando todos posturas e ideas. Tras comer y descansar nos esperaba Dakar, y nosotros impacientes, fuimos a ella. Fue momento de hacer compras, obtener recuerdos y entrenarnos en la habilidad del regateo. Fue una dura prueba que todos conseguimos superar con grandeza. Finalmente, por la noche nos esperaba el por todos nosotros conocido ¨Dakar by night¨ desarrollado en una discoteca/pub de la capital senegalesa. Fue momento de bailar, desinhibirse y estrechar lazos con nuestros compañeros senegaleses.
A la mañana siguiente, tras despertarnos a duras penas y reponernos del esfuerzo desarrollado en la fiesta, marchamos a la Isla de Gorè, principal atracción del viaje para este humilde servidor. Allí nos encontramos con una situación ciertamente embarazosa, años de esclavismo y explotación de los europeos sobre los africanos nos hizo a todos replantearnos el porqué de la crueldad humana y ser conscientes de que el propio ser humano desconoce sus límites, pues ya lo dijo Hobbes, ¨El hombre es un lobo para el hombre¨. Tras acercarnos a la casa de los esclavos y contemplar la puerta de no retorno, fuimos aun más conscientes de que el ser humano debe prevenirse de sí mismo, velando unos por otros. Finalizado el proceso de reflexión visitamos el resto de la isla, terminamos de realizar las últimas compras y de perfeccionar nuestra habilidad regateando y marchamos a la playa para bañarnos y relajarnos todos juntos. Tras ello, volvimos a Dakar para descansar y hacer frente al último día de esta gran experiencia.
El día comienza y creo que aun ninguno somos conscientes de que este viaje está llegando a su fin. Pese a ello, no tenemos tiempo de pararnos a pensarlo, pues tras despertarnos y desayunar, ya comienzan las actividades, el ritmo de vida senegalés es frenético, y apenas queda tiempo para la pausa. Recibimos la visita del que fuera ministro de juventud, para comenzar el taller de Migraciones. Una vez finalizado, uno se da cuenta de la influencia de la que gozan los medios de comunicación y quienes los controlan, pues, de palabras de nuestro invitado, informaciones aportadas por estos medios van cayendo una tras una, contemplando como realmente este continente se mueve, y como nosotros, los europeos, no debemos ser sus guías, sino simplemente sus compañeros de viaje y amigos. Ahora marchamos a comer, tras haber realizado la evaluación del viaje entre el grupo de españoles. Luego nos esperan la evaluación conjunta con los senegaleses y la visita de Yen amarré, un movimiento senegalés al estilo de nuestro 15M. Sera entonces, cuando seamos conscientes de que esto llega a su fin. Llegaran las lagrimas y la tristeza por el fin de tan bonita experiencia, pero afortunadamente nunca podremos olvidar lo vivido estos días y siempre podremos contar nuestras anécdotas e historias a familiares y amigos, estando orgullos de haber participado en esta magnífica iniciativa.
Ya solo queda agradecer a Scouts du Senegal el trato recibido y a MAD África el habernos brindado esta oportunidad. Nunca podremos olvidar lo vivido estos días. Muchas gracias.
Firmado: Carlos Rivero GIII Aljarafe y Grupo Scout San Juan
